El pasado miércoles 19 de octubre, el presidente Alberto Fernández visitó la ciudad de Comodoro Rivadavia, declarada como una de las Capitales Alternas de la República Argentina en noviembre de 2020, con el fin de realizar allí reuniones con parte del Gabinete nacional, autoridades locales y organizaciones de la sociedad civil.
En esta oportunidad firmó convenios por financiamiento y obras, y se reunió con representantes de varias instituciones tanto del sector público como privado, como es el caso de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de la Patagonia Central, que fue representada por su presidente, el Sr. Juan Manuel Fernández, invitado por el intendente de la ciudad.
Durante los minutos que Juan Manuel Fernández tuvo la oportunidad de exponer aprovechó para pedirle al presidente que la actividad turística y todos los eslabones que la componen, sea considerada como una fuente valiosa de ingresos económicos, generadora de empleo y de desarrollo en la región patagónica. Para ello, pidió que desde el Gobierno Nacional busquen soluciones a las problemáticas concretas que nos perjudican actualmente sobre todo en lo referido a la escasa conexión aérea y el estado de las rutas terrestres que son ejes fundamentales para la reactivación y desarrollo del turismo.
Mencionó la necesidad imperiosa de volver a interconectar la Patagonia a través de los vuelos llamados “de tercera línea”, como han sido históricamente los vuelos de LADE, que permitían unir las grandes ciudades con las pequeñas localidades de la región.
También recalcó la necesidad de que haya un mayor número de vuelos de Aerolíneas Argentinas cuyas frecuencias bajaron notablemente durante la pandemia y que, en la actualidad, a pesar de que se intenta una “normalización”, todavía no se logra cubrir la gran demanda de pasajeros que existe. Eso sumado al excesivo y elevado costo monetario de las tarifas, por ser un destino categorizado como corporativo, hecho que perjudica a la población en general que debe viajar cotidianamente por cuestiones familiares, vacacionales o de salud, totalmente ajenas a los negocios.
Respecto al sector hotelero y gastronómico, reconoció la importancia de las herramientas y ayudas económicas locales y nacionales que hubo durante la pandemia para minimizar el impacto y que, aunque algunos establecimientos debieron cerrar de todas maneras por no poder afrontar la crisis, ello permitió mantener a flote a los que sí pudieron subsistir.
Para esta nueva etapa solicitaron, junto a la Cámara de Comercio de Comodoro Rivadavia, una moratoria para las pymes en cuanto a contribuciones de la seguridad social y la posibilidad de que el importe que se abona en el recibo de sueldo por “Zona desfavorable” a los trabajadores se pueda deducir de impuestos nacionales.